Prehístoria
La riqueza minera que se encuentra repartida por el termino de Añora debió ser aprovechada casi desde el Calcolitico -etapa en la que comienzan a fabricarse los primeros utensilios de metal-, puesto que han aparecido abundantes martillos de minero en varios sitios, como Priscalejo, Cantador, Cerro de la Atalaya, Los Collados, etc. que atestiguan una labor minera durante la Prehistoria.
La mayoría de estos martillos, con los que extraian el mineral necesario para la elaboración de los útiles de metal, pertenecen a etapas avanzadas de la Edad de Bronce e incluso a epoca ya histórica. Otra prueba de esta antigua actividad minera nos la proporciona un posible raspador encontrado en el interior de una mina situada en el camino de El Viso a Dos Torres y Añora.
Edad Media
Apenas se conoce la historia medieval de la villa de Añora. En ningun texto aparece citada (ni con su nombre actual, ni con otro referido a un nucleo enclavado en el mismo lugar) durante los siglos de dominación islámica.
Se trata, casi con toda seguridad, de una población surgida a fines del siglo XIV o principios del XV, en una zona donde la existencia de una primitiva noria arabe podria haberle proporcionado dicho nombre. Pero no es hasta fines del siglo XV cuando hallamos las primera noticias de documentos relativos a ella.
Entre los años 1485 y 1490 conocemos la existencia de varios pleitos por los que Añora trataba de independizarse de la jurisdicción de Torremilano, al mismo tiempo que lo intentaba también su vecina Alcarecejos. Por carta de 16 de mayo de 1492, los Reyes Católicos ordenaron que Añ fuera eximida de la jurisdiccion de Torremilano, aunque esta villa siguió conservando el derecho al nombramiento de los oficiales municipales de Añ durante algun tiempo.
Situada, como alcaracejos, en el limite juridiccional del término de Córdoba con los señ de Belalcazar y Santa Eufemia, se mantuvo dentro de este durante la Baja Edad Media, a pesar de que, como otras localidades de su entorno, sería codiciada por los Mexia durante el siglo XV. Su actividad economica, basada en la ganadería y el cultivo de cereales, debió verse completada con la elaboración de pañ de lana, que eran luego teñidos y comercializados en Córdoba.
Edad Moderna
El 27 de Mayo de 1553 Añ Consigue el título de villa, pasando a ser una de las siete villas de los Pedroches. En aquel momento su población era de 160 vecinos, que en 1752 ascendian a 270, de los que 136 eran jornaleros, 55 labradores y 36 pobres de solemnidad. Su jurisdicción ordinaria se vio alterada desde 1660 a 1747 al estar vinculada durante estos años al marquesado del Carpio.
La economia de Añora en la Edad Moderna se basaba fundamentalmente en la agricultura y la ganadería. Para el desarrollo de estas actividades sus vecinos contaban con las 5.895 fanegas de tierra que les correspondían de las que tenían en común con las restantes villas de los pedroches. A mediados del siglo XVIII estas tierras se dedicaban fundamentalmente al cultivo de cereales (4.726 fanegas) y las restantes a pastos, excepto dos que eran de regadío, 156 de viñas y 123 de yermas.
Los bienes de propios los integraban varias casas, del corral del concejo, los ejidos de la Fuente Vieja, el Tejar y San Martín, todos de escasa dimensión, la haza del Casar y el usufructo de la Dehesa de la Vera, de 770 fanegas, cuya propiedad era compartida con Torremilano y Alcaracejos. Con el producto de esos bienes y los de las tierras comunales citadas se cubrían los gastos del presupuesto municipal.
En 1752 Añora contaba con 280 casas, doce solares, dieciseis pajares, tres hornos de pan, dos de teja y catorce tahonas. No había ninguna taberna ni mesón.
Edad Contemporanea
Durante la Guerra de la Independencia se dejan sentir en A¤ora las trepidaciones de la misma: en la campañ de 1810 la villa es ocupada por las tropas del general Blake que, al mando del brigadier Creagh, pretenden hacer frente en Andalucia al ejército francés, que dirigen Soult y Dessolles.
Hacia mitad del siglo XIX, en pleno desarrollo de los procesos de desamortizaci¢n, se realiza la división de la dehesa de La Jara, propia de las Siete Villas de los Pedroches, de la que corresponden a A¤ora los quintos llamados Albardero y Ca¤ada la Pila, así como parte de otros (Majadilla, Hardal, Rincón, Peñ Blancas y Rozuela) con una extensión total de 3.000 fanegas, de las que toma posesi¢n en 1857.
En la etapa de la Restauraci¢n son frecuentes los problemas de caciquismo, conflictividad y estancamiento económico que afectan al conjunto de la provincia: en Octubre de 1918 se funda la Unión Obrero Campesina de A¤ora, que con 225 afiliados ingresa en la UGT. Por su parte, los propietarios se organizan en 1920 en la Sociedad de Labradores y Ganaderos El Labrador, existiendo igualmente un dinámico sindicato católico-agrario en la decada de los añ veinte. Electoralmente, incluida en la circunscipci¢n de C¢rdoba votaba el conservadurismo de Andres Peralvo y M. Enriquez Barrios.
Las elecciones republicanas en la villa de Añ tienen igualmente un sesgo conservador, aunque con una importante presencia socialista, sufriendo diversas alternativas en su ocupaci¢n durante la Guerra Civil hasta su caida definita el 26 de marzo de 1939, cinco dias antes del final de la Guerra.